Hoy denunciamos que el alcalde, Jesús Julio Carnero, ha consumado la condena de la ciudad a una parálisis total y a una deuda insostenible. Tanto su negativa a avanzar en las obras como su decisión de llevar a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) a la disolución han pasado de ser futuras amenazas a problemas presentes, cuyas consecuencias directas ya estamos viviendo los ciudadanos.
Costes para todos
El daño para Valladolid es visible a día de hoy. La decisión tomada por nuestro alcalde acarrea que los vitales pasos de Ariza, en la Farola y en la Ciudad de la Comunicación, seguirán bloqueados; que el viaducto de Arco de Ladrillo continuará en un estado ruinoso; que el desarrollo de viviendas en los antiguos talleres de RENFE queda en el limbo; y que Valladolid pierde la necesaria nueva estación de autobuses intermodal . Todos los proyectos clave para la modernización y la vida de la ciudad han sido paralizados.
Para el resto de la ciudadanía las consecuencia no son menos graves. La liquidación de la SVAV y la probable penalización de 100 millones de euros de deuda se traducirá, inevitablemente, en recortes de servicios públicos esenciales o de inversiones necesarias en los diferentes barrios de Valladolid; es decir, menos dinero para la limpieza de las calles, para el transporte público, para las ayudas sociales y para el mantenimiento de la ciudad. La irresponsabilidad del señor Carnero la pagaremos todos los vallisoletanos a costa de sufrir peores servicios.
Un solo culpable
Esto ya no es una advertencia, es la crónica de la condena que el alcalde Carnero ha firmado para Valladolid, cambió un proyecto real por una fantasía, y ahora que la fantasía se desvela imposible, nos ha dejado con la nada: ni integración, ni soterramiento, ni la herramienta para gestionarlo. El alcalde y su equipo de gobierno son los únicos responsables de este bloqueo histórico.
La lucha debe continuar
Desde la Plataforma por la Integración Ferroviaria anunciamos que redoblaremos nuestros esfuerzos para que cada vecino sea consciente de cómo esta decisión política afecta directamente a su calidad de vida.
Sólo un cambio del gobierno del ayuntamiento (y preferiblemente también en la junta) puede volver todo a su cauce. Aún hay esperanza en el medio plazo.
Te necesitamos
Hacemos un llamamiento a toda Valladolid a exigir responsabilidades por ésta catástrofe y a defender activamente el futuro de la ciudad, y ponemos a disposición de quién desee participar la posibilidad de suscribirse a nuestro boletín donde conocer nuestras próximas acciones:
Entre todos/as saldremos adelante y revertiremos este desastre.
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