¿Madrid se muda a Valladolid? Desafíos y oportunidades para nuestros barrios

¡Hola!

Quiero compartir con vosotros una reflexión sobre el cambio que estamos viviendo en nuestra ciudad. Durante décadas, muchos vallisoletanos/as emigraron a Madrid en busca de oportunidades laborales. Ahora, parece que estamos viendo un flujo inverso, una tendencia que podría ser una gran oportunidad para Valladolid… ¡si sabemos gestionarla bien y entre todos!

Me gustaría que este espacio sirviera para debatir sobre ello.

Contexto

:link: Un fenómeno silencioso se está gestando en Madrid: gente que se va a vivir a Valladolid y vuelve a trabajar en tren - Xataka
:link: Madrid deja escapar población a Valladolid por primera vez en 25 años: “La calidad de vida es mejor” - El Confidencial

1. ¿Qué está pasando en Valladolid? El nuevo atractivo de nuestra ciudad

Las cifras son claras: entre 2022 y principios de 2024, Valladolid ha pasado de perder casi 800 empadronados al año con destino Madrid, a “ganar” alrededor de 490 nuevos vecinos procedentes de la capital. Este cambio en el balance migratorio es significativo. Hay tres factores clave que están influyendo:

  • Teletrabajo: La consolidación del teletrabajo permite a muchos profesionales elegir dónde vivir, compaginando días en la oficina con trabajo desde casa.
  • Conexiones: El tren AVE y Avant nos sitúan a menos de una hora de Chamartín, y los bonos subvencionados facilitan esta conexión.
  • Precio de la vivienda: Sigue siendo una diferencia notable. Comprar aquí ronda los 1.800 €/m², frente a más de 5.400 €/m² en Madrid. En alquiler, hablamos de menos de 9 €/m² al mes, mientras Madrid se acerca a los 21 €/m².

Todo ello está haciendo que profesionales de todo tipo, que quizás antes no lo hubieran considerado, vuelvan o se instalen en Valladolid sin renunciar necesariamente a un buen salario.

  • Aparte de estos factores, ¿identificáis otros motivos que estén impulsando este cambio?
  • ¿Alguno de estos aspectos os ha influido personalmente o a alguien que conozcáis?

2. El peligro de “Madrid 2”: alerta de gentrificación y pérdida de identidad

Que venga gente nueva, con nuevas ideas y poder adquisitivo, no es inherentemente malo. De hecho, puede ser muy positivo. Sin embargo, debemos estar alerta para que este fenómeno no acabe expulsando a quienes llevan toda la vida aquí o dificultando el acceso a la vivienda a los más jóvenes.

  • Subida de precios: Una demanda creciente y, a veces, descontrolada, puede disparar los precios de alquileres y ventas. Según datos recientes, el precio del alquiler en Valladolid ha subido más de un 25% en los últimos cinco años.

¿Habéis notado ya signos de esta subida de precios o especulación en vuestros barrios?

¿Cómo está afectando esto a vuestra capacidad para acceder a una vivienda o a la de vuestros familiares y amigos?

  • Especulación inmobiliaria: El riesgo de que grandes fondos de inversión compren edificios enteros para destinarlos al alquiler a precios elevados es real.
  • Ciudad dormitorio: Si Valladolid se convierte solo en un lugar para dormir mientras se sigue trabajando y haciendo vida social o consumiendo principalmente en Madrid, corremos el riesgo de perder dinamismo local y nuestra propia identidad.

¿Qué otras consecuencias teméis si esta tendencia continúa sin control?

Frente a esto, ¿qué herramientas tenemos? La nueva Ley de Vivienda (Ley 12/2023, por el derecho a la vivienda) podría ofrecer algunas vías si se aplica con decisión:

  • Declarar “zonas de mercado residencial tensionado” donde sea necesario para regular los precios del alquiler y frenar subidas injustas.
  • Ampliar y priorizar el parque público de alquiler social o protegido.
  • Establecer medidas de control y fiscalización sobre los grandes tenedores de vivienda para evitar concentraciones especulativas.

¿Creéis que estas medidas, impulsadas con firmeza por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento, serían suficientes?

¿Qué otras ideas o estrategias a nivel local o incluso vecinal se os ocurren para proteger el derecho a la vivienda y la esencia de nuestros barrios?

Recordemos que en 2026 tendremos elecciones autonómicas. Lo que la Junta decida (o no decida) en los próximos meses será clave para asegurar un acceso justo y digno a la vivienda para todos.

3. Una oportunidad para un crecimiento positivo y compartido

Este flujo migratorio también puede traer consigo riqueza, talento y nuevas oportunidades de empleo. ¡Debemos ser inteligentes para aprovecharlo!

  • Atraer empresas y proyectos innovadores: Podemos ofrecer suelo y oficinas a pymes y startups, quizás crear un espacio de coworking municipal en una zona céntrica bien comunicada.

¿Qué tipo de empresas, pymes o startups creéis que serían más beneficiosas para el tejido productivo de Valladolid y cómo podríamos atraerlas de forma sostenible, creando empleo de calidad para todos?

  • Impulsar y retener el talento local: Es fundamental conectar a la Universidad de Valladolid con las empresas tecnológicas y de otros sectores emergentes, y apoyar a quienes quieran emprender en nuestra ciudad.

¿Cómo podemos fortalecer aún más la conexión entre nuestra universidad y el sector empresarial para retener y atraer talento joven?

  • Descentralización pública y privada: Que más sedes de organismos, administraciones e incluso empresas privadas se instalen aquí. Iniciativas como la de PwC, que quieren traer parte de su actividad a Valladolid, deberían ser solo el principio.
  • Dinamizar el comercio y la hostelería: Más vecinos pueden significar más clientes para nuestros negocios de barrio y una oferta cultural y de ocio más rica y diversa.

¿Cómo podemos asegurar que este nuevo dinamismo beneficie al comercio local de siempre y no solo a grandes cadenas?

¿Qué iniciativas podrían surgir de la colaboración entre ‘nuevos’ y ‘viejos’ vecinos para enriquecer la oferta?

Revitalizar nuestros barrios debe ser una prioridad absoluta. El Ayuntamiento tiene la responsabilidad de impulsar una estrategia integral de mejora urbana: rehabilitación de viviendas, creación de más zonas peatonales y seguras, incremento de zonas verdes, mejora de bibliotecas y centros cívicos, programación de actividades culturales para todas las edades…

Cuando hablamos de ‘revitalizar nuestros barrios’, ¿qué necesita el tuyo en concreto para ser más habitable y dinámico?

Y muy importante, cuando mencionamos el riesgo de ‘perder identidad’ como ciudad, ¿a qué nos referimos exactamente? ¿Cuáles son esos rasgos de Valladolid que más valoramos y cómo podemos asegurar que se mantengan o incluso se fortalezcan con estos cambios?

Para ello, es urgente reforzar el transporte público y nuestra red ciclista. Necesitamos más frecuencia de AUVASA, quizás nuevas líneas que conecten mejor nuestros barrios entre sí, y soluciones reales para quienes viven en zonas menos céntricas o en el alfoz. Sin un buen transporte, la movilidad sostenible y el acceso a servicios y oportunidades se resienten.

Tampoco podemos olvidar la integración ferroviaria como eje de cohesión y modernización. Necesitamos seguir completando los pasos peatonales y ciclistas pendientes con la máxima calidad posible, una estación moderna, accesible y bien conectada con el resto de la ciudad, capaz de ser el corazón de una red de movilidad eficiente. Esto facilitará el acceso al empleo, potenciará el turismo y permitirá una mejor articulación entre los diferentes barrios.

Pero nada de esto será realmente efectivo sin la participación activa de la ciudadanía. Impulsar mesas de barrio verdaderamente participativas, donde vecinos, comerciantes y asociaciones puedan debatir y decidir sobre inversiones y usos del espacio público, es esencial para que los cambios respondan a las necesidades reales de la gente.

¿Cómo podemos hacer que estas mesas de barrio sean verdaderamente efectivas y representativas?
¿Qué experiencias de participación ciudadana exitosas conocéis que podríamos adaptar en Valladolid?

Recuperemos la calle, el parque, el centro cívico como espacios compartidos, inclusivos y dinámicos.

4. Reflexión y llamada a la acción

Estamos en un momento clave. Valladolid tiene la oportunidad de convertir este empujón demográfico en un motor de prosperidad compartida y desarrollo sostenible. Pero si no actuamos con previsión y visión de futuro, también podríamos enfrentarnos a un problema de acceso a la vivienda, tensiones sociales y pérdida de esa identidad que nos caracteriza.

  • Exijamos a nuestras instituciones (Ayuntamiento y Junta, principalmente) decisiones valientes y coherentes en materia de vivienda, planificación urbana y desarrollo económico sostenible. El año que viene (2026) hay elecciones autonómicas, y lo que se decida en esta materia será determinante.
  • Colaboremos desde nuestras comunidades de vecinos, asociaciones y colectivos para generar propuestas, identificar problemas y buscar soluciones conjuntas.
  • Abramos nuestras puertas a quienes llegan, facilitando su integración en la vida de nuestros barrios a través de actividades deportivas, talleres, eventos culturales y actividades municipales.

Y a quienes llegáis, ¡animaos a participar, a conocer y a sumar!


¿Qué opináis sobre estas ideas? ¿Cómo veis el futuro de nuestros barrios ante esta nueva realidad? ¿Hay otros aspectos que os preocupan o ilusionan?

Os invito a compartir vuestras reflexiones, experiencias y propuestas.

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Pues un auténtico despropósito.
Lo veo como una invasión. Durante la pandemia demostraron su desfase. Ya no es que se lo permitiesen, sino porque quedó demostrado que se la sopla todo y las normas del resto.
Dado el mundo en que vivimos ,donde vale todo, la especulación, el deterioro de la sanidad , educación que ellos asumen podrían llegar en breve, ojo, esto no quiere decir que no lo estemos sufriendo poco a poco.

La verdad… no veo ningún beneficio que se acuerden de Castilla-y-leon cuando les va mal , duele el bolsillo y los servicios.
Valladolid creo que podría convertirse, entre otras cosas ,en el geriátrico de Madrid.
En un país “normal” no habría problema pero vivimos en la cueva de Alí Baba , si te pueden robar, estafar , 10 en vez de 5 mejor. Y con estos políticos que tenemos no veo nada en nuestro beneficio.

Valladolid ciudad de retiro. ¡ Nain !.

Reflexionando sobre lo que planteas pienso que efectivamente, los tres factores principales son el teletrabajo, la conexión por tren y el precio de la vivienda. Pero además añadiría otros tales como la calidad de vida, la seguridad y la conciliación familiar.

En mi actividad profesional he visto como han aumentado año a año las personas que teniendo su centro de trabajo en Madrid fijan su residencia en Valladolid y en los últimos años he podido comprobar que la mayoría de esas personas son jóvenes que viven en pareja, en un porcentaje alto tienen niños o tienen perspectiva de tenerlos. Eso puede ser determinante a la hora de fijar su residencia en una ciudad como la nuestra donde tenemos una amplia oferta educativa con buenos profesionales y para todas las edades; donde las distancias generalmente permiten conciliar la vida familiar además de ser una ciudad tranquila y bastante segura.
Todo ello creo que evita el riesgo de que se convierta en una ciudad dormitorio y terminen asentándose.

Por otra parte, creo que en los últimos años la imagen que se ha proyectado de Valladolid ha sido de una capital en verdadero crecimiento y modernización, con una apuesta por hacerla más sostenible, más humana, más atractiva para nuevas empresas, con una gran oferta cultural y deportiva. Esta imagen ha podido ayudar a inclinar la balanza a la hora de elegir su lugar para vivir.

Ahora bien, el primer problema de este flujo de personas desde Madrid es el incremento del precio de la vivienda. Y es un gran problema. Seamos realistas, su renta es muy superior a la que tenemos aquí especialmente en el grupo de edad del que hablo.
Con estos salarios (o ingresos) es muy difícil, casi imposible acceder a una vivienda nueva con los precios que se están imponiendo en Valladolid. Del alquiler ni hablamos. Pero, ¿quién le pone el cascabel al gato?. El problema de la vivienda debería afrontarse con medidas valientes y nadie está por la labor. Regular el precio de forma efectiva priorizando nuestro derecho constitucional a una vivienda digna por encima de intereses económicos debería de ser una prioridad para los españoles en general y en este caso, para los vallisoletanos en particular. Desgraciadamente no veo avances en este sentido: es el mercado, amigo.

Apostar por nuestros barrios sería una medida inteligente pero además es que es imprescindible y tampoco veo avances. Las últimas grandes inversiones que se han proyectado son de nuevo en el centro como por ejemplo el carril bici de Isabel La Católica o el puente de Poniente.
Claro que nuestros barrios necesitan un transporte público con más líneas y más frecuencia evidentemente, pero hay un problema real: el aparcamiento. Pongamos por ejemplo a los barrios limítrofes a la ZBE. Se les va a castigar desviando todo el tráfico y la contaminación, agravando el problema de aparcamiento a los residentes de esos barrios sin dar una alternativa. Por otro lado no voy a descubrir nada nuevo pero ¿alguien ha propuesto alguna solución al problema del aparcamiento en Rondilla, Delicias, Circular, etc.?. Las personas que vengan a vivir a Valladolid apostarán por zonas nuevas.
En mi opinión, si puedes permitirte comprar o alquilar una vivienda con garaje vas a inclinarte por ciertas zonas de modo que nuestros barrios van a seguir envejeciendo además de que se acentuarán las diferencias económicas y sociales.
Ayudar a la rehabilitación de edificios, regular la conversión de los locales comerciales, paliar el problema del aparcamiento, más limpieza y más árboles, más parques infantiles y fomentar la participación ciudadana puede ser un buen comienzo para ayudar a nuestros barrios. Y no solo los barrios, el centro debería reinventarse o terminará por ser una combinación de edificios de oficinas habitados de lunes a viernes junto a otros de viviendas turísticas solo habitados los fines de semana y festivos, salpicados por bloques con inquilinos muy mayores y/o con rentas altas. Sirva de ejemplo San Nicolás o San Miguel que por no tener no tienen ni centro cívico ni un lugar donde los mayores puedan reunirse, ni centro deportivo o piscina. Eso si, archivos y museos todos.

Por último, otro de los puntos que planteas es no perder nuestra identidad y ahí queda mucho por hacer. Deberíamos estar orgullosos de ser lo que somos, de nuestra herencia cultural, riquísima por cierto, y no estar tan acomplejados de lo nuestro. Defender y dar valor a nuestro folclore, a nuestra gastronomía, a nuestro patrimonio empezando por transmitirlo a los jóvenes. Estamos en un momento crítico en el que lo que somos se está diluyendo entre dos corrientes: la que solo reivindica lo más rancio de otros tiempos y la que apuesta porque todo lo de fuera es mejor. Deberíamos pararnos a pensar qué van a ver los nuevos habitantes de nosotros, de nuestra identidad. Pero este es un tema que da para mucho y ya me he extendido bastante.

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